HISTORIAS DE OKUPAS

He venido a Ibiza este verano porque un vecino me avisó que en la casa que tengo aquí vivía una familia desde hace unos meses.

Cuando acudí con la policía a la puerta, ellos me mostraron un contrato hecho por un desconocido. Yo no los conozco de nada ni he hecho ningún contrato a nadie, hacía mucho que no iba a la vivienda, pues era de mis padres, y yo vivo en Madrid, y en enero  del año pasado fallecieron mis padres, y un hermano fue el que vino a cerrar la casa. No sé qué hacer. Me dice la policía que si no la acaban de ocupar que pida su desalojo al juzgado, pero me parece absurdo, pues yo no la he alquilado, es mi casa, tengo incluso cosas familiares dentro. La heredé de mis padres, aunque todavía no hemos hecho el cuaderno particional, y además no les voy a pagar la comunidad e impuestos de la vivienda, y parece que tienen luz y agua, cuando mi hermano me dijo que había resuelto los contratos de suministros que estaban a nombre de mis padres.

Amigos, ¿Qué me aconsejáis que haga?

– CONSEJO DE MI AMIGO JORGE: Actúa de forma rápida y contundente. Que sean ellos los que tengan que denunciarte a tí. En derecho, es a la parte actora (o denunciante) a quien corresponde demostrar que tiene pruebas o derechos. En estos casos prefiero ser el denunciado («in dubio pro reo»), suele ser todo más rápido y, sobre todo, económico. Cuando se mete un okupa hay que hacer lo mismo que ellos, tener paciencia y estar pendiente de sus movimientos y entonces cuando salgan, cambiar la cerradura y dejarles sus cosas en la calle.Porque en este país, todo lo que se judicializa traga mierda durante años.

Si tienen narices que pongan una denuncia, tú podrás demostrar que es tu casa, que te la han allanado, y que actuaste en legítima defensa y en estado de necesidad, y que no les hiciste ni contrato ni nada, y mientras esperas la que tiene el control de su casa eres tú y no ellos.

– CONSEJO DE MI AMIGO CARLOS: Ahora solo te resta seguir el camino de la «justicia» y esperar a que ésta ac–tu–e–e.

Hasta que eso suceda, no les cortes la luz y el agua, entre otros porque no tienes a tu nombre los suministros, y aunque los tuvieras tú no puedes cortar la luz y el agua, aunque si resolver el contrato con las suministradoras avisándolas que no vas a pagar, porque te han okupado la vivienda.  A continuación, demanda judicial con abogado y procurador.

Ten en cuenta que si cortas tú los suministros puede que te acusen de un delito de coacciones porque tiene como intención que dejen los okupas la vivienda en lugar de acudir a los mecanismos legales para afrontar una situación de impago del alquiler. Además, como el corte de suministro se produce en el domicilio de la víctima, la pena a imponer mínima sería de un año y medio de prisión. Junto a la pena de dos años, la Fiscalía reclama el pago de una multa de 3.000 euros – art. 172 del CP-. Y si te metes en tu casa, para cambiarles la cerradura además te pueden acusar de un delito de allanamiento de morada tipificado en el art. 202 del Código Penal.

¿Cuál es la versión del okupa?

Llevo 8 meses en la vivienda. Nosotros la hemos limpiado y acondicionado y es ahora que está lista para vivir en ella. También nosotros dimos de alta los suministros luz y agua. Somos nosotros los que nos sentimos estafados pues el joven que nos alquiló la vivienda a resultado que se dedica a reventarlas para después alquilar, y nosotros le pagamos por el alquiler de todo el año 500 euros, y nos aseguró que estaba embargada y no saldría a subasta en varios meses, y aquí tenemos el contrato.

Seguimos un manual de una plataforma del movimiento ‘okupa’ en el que se explica cómo obtener de forma gratuita suministro eléctrico o de agua.

Permanecer este tiempo en la vivienda sin pagar es una conducta legalmente aceptable, pues la obligación de abandonar la vivienda viene determinada por sentencia judicial, otra cosa es que esa conducta traiga unas consecuencias legales y económicas negativas

Después de unos meses de entrar, me quise poner en contacto con el propietario del piso, incluso pedí una nota simple en el Registro de la Propiedad, pero según la misma, el titular no es la persona que la reclama, sino al parecer sus padres que ya han fallecido, pero no me ha presentado nada que demuestre que es ella la heredera y propietaria.

Ahora a lo más que podía llegar era a pactar un contrato de precario en el que me comprometía a mantener la vivienda, pero sin pago mínimo, y yo pagaría los suministros. La calle es muy dura y mi pareja, mis hijos y yo necesitamos un techo, y tampoco sé a quién dirigirme para pactar un alquiler social, los servicios sociales solo dicen que está todo mal y debo esperar.

Incluso estamos legales en el Ayuntamiento pues nos hemos empadronado en la vivienda, y estamos pendientes de que nos den una ayuda social (Renta Básica, Ayudas de Emergencia Social, Renta Mínima de Inserción Socia, etc.), entre cuyos requisitos está el empadronamiento, aunque no justifiquemos que la vivienda está alquilada o es nuestra, y esa ayuda no la voy a perder saliendo de la vivienda y okupar otra.

Además, en esta vivienda no me pueden cortar el suministro de luz pues el artículo 52 de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, establece un grupo de consumidores cuyo suministro no puede ser suspendido. Son los denominados suministros esenciales. Entre ellos se encuentran viviendas habituales de consumidores vulnerables severos acogidos al bono social y que estén siendo atendidos por los servicios sociales por hallarse, en atención a su renta, en riesgo de exclusión social, así como suministros que incurran en impago de la factura eléctrica cuyo titular sea beneficiario del bono social, cuando acreditas, y lo hemos acreditado ante los servicios sociales y las comercializadoras que somos una unidad familiar en la que haya al menos un menor de dieciséis años, y nosotros tenemos dos hijos de 4 y 8 años, y tenemos reconocida por los servicios sociales desde el mes pasado la vulnerabilidad social. La comercializadora sólo nos pidió para darnos de alta Fotocopia del NIF de todos los miembros de la unidad familiar, el Certificado de empadronamiento de todos los miembros de la unidad familia, el Libro de familia y el Certificado o documento acreditativo emitido por los servicios sociales

Nosotros además tenemos declarada por los servicios sociales municipales. una vulnerabilidad severa o en riesgo de exclusión social, porque entre mi mujer y yo, con mis hijos nuestros rendimientos brutos conjuntos son inferiores al importe de dos veces y medio del IPREM en 14 pagas, pues entre los dos no llegamos a unos 800 euros al mes, y sería inconcebible y vergonzoso que se deje a mis hijos sin agua mientras se riegan parques y jardines.

Así que aquí nos quedamos hasta que nos desaloje el Juzgado en su caso.

EPILOGO:

NOTICIA EN EL PERIÓDICO LOCAL: El Juzgado de Instrucción nº 3 ha acordado el desalojo forzoso, que ha sido realizado hoy sin incidentes, de las personas que okupaban una vivienda situada en la Avenida de la Mar, en Ibiza. En el auto, la magistrada ordena a la Policía que, “con los medios a su alcance”, procediese al lanzamiento y desalojo del inmueble, “reestableciendo la situación anterior a esa okupación”. La instructora destaca que esta medida resulta “necesaria para evitar que la situación de okupación ilegítima perdure más en el tiempo”. Además, subraya que está “encaminada a proteger el derecho a la inviolabilidad del domicilio”.

“Teniendo en cuenta que los denunciantes han sido despojados del uso de su vivienda por terceras personas que carecerían de autorización para residir en la misma, ha de acordarse el desalojo forzoso”, concluye la instructora, al tiempo que destaca que en meses anteriores a la okupación, los denunciados “desalojaron voluntariamente otra vivienda, previo pago de su propietario, demostrando una habitualidad y reiteración en este tipo de conductas ilícitas”.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3  indica en el auto que los investigados “reconocieron en sus declaraciones en sede judicial que okupan de manera ilegítima el inmueble y que saben que el propietario quiere que se marchen”, al tiempo que manifestaron “su negativa a abandonarlo mientras no se les gestione una vivienda social”.

La desposesión sin título de la propiedad inmobiliaria agena se estiende a todo tipo de inmuebles de personas jurídicas y físicas, y causa no sólo un gravísimo problema en los titulares de esas viviendas, sino en la economía de España, pues que sociedades o personas van a inventir en un país donde no se protege de forma efectiva la propiedad privada inmobiliaria. Esta situación afecta por tanto en el número de viviendas que existen en el mercado de alquiler y venta,  y por tanto en el precio del alquiler y de la vivienda, por lo que también es un problema para muchas familias que tienen que pagar alquileres a un precio muy superior al que pagarían en un mercado inmobiliario seguro. Además afecta al mercado laboral de forma muy poco favorable, lo que también es problema familiar para muchos progenitores y parejas que encontraría trabajo en profesiones relacionadas con el mantenimiento de la vivienda, venta y alquiler de vivienda y construcción. ¿Quien tiene la culpa de esta alarma social?. Como dice mi madre «entre todos la mataron y ella sola se murió».

Ninguno de nosotros tiene especialmente la culpa y todos la tenemos un poco: Si fuéramos una sociedad menos ideologizada y más democrática, informada y racional a la hora de elegir nuestros representantes políticos tendríamos mejores legisladores y gobernantes realmente demócratas. Si tuviéramos mejores políticos, y estos fueran realmente demócratas, se harían mejores leyes, y dotaríamos de medios a quienes están llamados a aplicar esas normas que nos hemos dado, incluso respecto de los propios políticos y gobernantes, y entonces habría una justicia más agil, con una policía judicial debidamente dotada, que protegería realmente a los ciudadanos y esa protección efectiva tendría un efecto preventivo evitando en muchos casos la comisión de delitos como el de allanamiento de morada, usurpación de bien inmueble, defraudación eléctrica y análogas, daños, robos, etc…

Pero como estamos acostumbrados a la cultura del mínimo esfuerzo y del pelozado, y que si no lo tengo lo cojo, ridiculizar al «empollón», ignorar al sabio y maltratar al científico, así nos va.

Necesitamos mucha educación democrática, que también se obtiene con el ejemplo de los ciudadanos realmente demócratas, cuando actuan  en lo que está en sus manos, con arreglo al derecho que nos hemos dado todos.

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