LIDER DEL CRISTIANO

Jesús mandó a los discípulos que subieran a la barca y que se adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedirla, subió al monte a orar a solas. Cuando se hizo de noche seguía él solo allí. Mientras tanto, la barca ya se había alejado de tierra muchos estadios, sacudida por las olas, porque el viento le era contrario. En la cuarta vigilia de la noche vino hacia ellos caminando sobre el mar. Cuando le vieron los discípulos andando sobre el mar, se asustaron y dijeron:

—¡Es un fantasma! —y llenos de miedo empezaron a gritar.

Pero al instante Jesús les habló:

—Tened confianza, soy yo, no tengáis miedo.

Entonces Pedro le respondió:

—Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.

—Ven —le dijo él.

Y Pedro se bajó de la barca y comenzó a andar sobre las aguas en dirección a Jesús. Pero al ver que el viento era muy fuerte se atemorizó y, al empezar a hundirse, se puso a gritar:

—¡Señor, sálvame!

Al instante Jesús alargó la mano, lo sujetó y le dijo:

—Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?

Y cuando subieron a la barca se calmó el viento. Los que estaban en la barca le adoraron diciendo:

—Verdaderamente eres Hijo de Dios.

En un mundo como el de hoy es muy representativo este pasaje.

En medio del mal, de una guerra por el dominio del mundo y de la mente de las personas, las personas de bien no están contentas en el ambiente que viven.

Hay que dar al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios, por lo que hay una esfera del cristiano que no se somete a los poderes de este mundo, lo que molesta a esos poderes que quieren ser absolutos, y por ello se persigue muchas veces a los cristianos.

El cristiano tibio a veces tiene miedo a no seguir el comportamiento o el pensamiento del poder del territorio donde vive o de la sociedad en que vive.

En Europa la libertad de conciencia y la libertad religiosa se logró que se considerara como un derecho del hombre, pero esto no rige para la mayoría de los Estados del mundo.  Y la democracia y derechos fundamentales que conocemos en Europa no son la constante en el mundo de hoy, y en muchos Estados si sigues a Cristo te perseguirán o te discriminarán, incluso puede que te asesinen.

No es fácil en determinadas circunstancias seguir a Cristo, pero El quiere que le sigas, que no te hundas en las aguas de este mundo, pero desde tu libertad. La imposición es del mal, la libertad de elección es del bien.

“Señor manda que yo vaya a ti sobre las aguas”.

Esa es una buena forma de pedir al Espíritu Santo su fuerza para no flaquear en la fe cuando los vientos nos son contrarios, como en estos tiempos, en los que debemos estar muy atentos como cristianos para no se manipulados y abducidos, tiempos de cuestionarnos cada día quien o qué ha influido en nuestro día, o que momentos de debilidad o errores hemos cometido o podríamos estar cometiendo, y en tal caso, en caso de que nos demos cuenta de que nos desviamos de su Camino, le pidamos:

¡Señor, sálvame!

Es esta una buena oración que nos enseñó el episodio del evangelio que hemos traído aquí.

Fe en el Espíritu Santo. Andar con el Paráclito no es andar sobre las aguas, sino que es una realidad posible, aunque nos parezca inverosímil con el criterio humano en este mundo.

Juan, 14, 15-21

“Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo rogaré al Padre y os dará otro Paráclito para que esté con vosotros siempre: el Espíritu de la verdad, al que el mundo no puede recibir porque no le ve ni le conoce; vosotros le conocéis porque permanece a vuestro lado y está en vosotros. No os dejaré huérfanos, yo volveré a vosotros. Todavía un poco más y el mundo ya no me verá, pero vosotros me veréis porque yo vivo y también vosotros viviréis. Ese día conoceréis que yo estoy en el Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo le amaré y yo mismo me manifestaré a él”. “El Paráclito, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todo y os recordará todas las cosas que os he dicho”. Juan 14, 26

https://es.wikihow.com/caminar-en-el-Esp%C3%ADritu#Vive%20un%20d%C3%ADa%20a%20la%20vez

 

Leave a Reply

Your email address will not be published.Required fields are marked *