QUERER ES PODER

En la vida sólo hay querer, y ese querer es asumir a Dios, y ese asumir a Dios, nuestro más alto querer, es lo que nos hace poder, pues no hay barrera insalvable ni obstáculo que no se pueda esquivar, o derribar, si hace falta, la simple razón no es un cimiento inquebrantable, ni es la fe un parche a la sinrazón, ni mucho menos un paliativo a la consabida, y aun aceptada injusticia, es la necesidad insatisfecha del ávido humano y su satisfacción al mismo tiempo, una sed insaciable ya saciada, como la sed de un crucificado a punto…