EL MATRIMONIO DE LA CHURRERÍA
Érase una vez un matrimonio que vivía de un pequeño puesto de churros que abrían a las 6 am cada día en el cruce de dos calles. Todos los días a esa hora encendían el aceite de la mejor calidad, utilizando una mezcla con un alto contenido en ácido oleico, con lo que conseguía que en la fritura de inmersión se formara una película en el alimento que evitaba que el aceite penetrara en el interior de la masa. Lograban un producto final crujiente y poco grasiento, que contenía mucho menos aceite que el churro frito tradicional con un aceite…