AMANECER

¡El ser humano no es un ser normal! Es una entidad extraordinaria. Y esto no significa que sea… bondadoso, generoso, vital. No. Pero significa que debe aspirar a ello porque está diseñado para eso. Darse cuenta de la excepcionalidad de nuestra vida. Darse cuenta que hemos sido llamados a vivirla. No de manera normal, plenamente, con nuestra singularidad, como Yo y hacia lo Eterno con los Demás. La nueva esclavitud me intenta convencer de que lleva una vida “normal”: trabajar para pagar…; producir para rendir… Mi vida es excepcional por sí misma. No necesito mostrarme a los demás deslumbrante, sino…